Que es la relajación

Una de las necesidades más acuciantes que tenemos en nuestra época es la relajación entendida como aquel estado de equilibrio psico-físico que se ve reflejado en relaciones armónicas con nosotros mismos, con nuestro entorno y con los demás. El estado sereno y receptivo que proporciona nos conduce a una forma de vivir positiva y creativa y es el umbral a niveles de conciencia más desarrollados. El saber relajarse en el momento adecuado, y, aún más importante, saber vivir en estado de relajación, es una necesidad básica en la vida de cada persona.

 

Podríamos pensar que la fuente del nerviosismo, estrés, desequilibrios, tensiones y enfermedades se encuentra en el mundo que nos ha tocado vivir, en los vicios y defectos de una sociedad que propicia la angustia y el temor. Sin embargo, visto de forma menos superficial, la causa de nuestro malestar y desasosiego se encuentra en nuestro interior. Cada uno somos responsables de la forma en que afrontamos las experiencias de la vida, de como las interpretamos y de conseguir hacerlas útiles tanto para nuestro desarrollo como para el progreso de los que nos rodean. Esta certeza nos conduce a la posibilidad de poder transformar nuestra existencia aprendiendo a vivir desde otra perspectiva, desde un nivel de comprensión y conciencia cuyo presupuesto ineludible es la relajación.

 

Este tema tiene dos puntos de vista que debemos entrelazar. Lo más conocido y utilizado son las llamadas “prácticas de relajación” en las que se aplican diferentes sistemas o técnicas. Sin embargo, por sí solas son insuficientes para acceder a una vida más plena; lo más importante no es aprender multitud de sistemas de relajación, sino aprender a vivir relajado 24 horas al día. De poco servirá “practicar relajación” 30 minutos o 1 hora al día si el resto de nuestro tiempo nos abandonamos al estrés a la tensión y a las emociones negativas que enferman el cuerpo y debilitan el alma. Sería como tratar de llenar un recipiente sin fondo. 

Es importante hacer prácticas de relajación porque es el sistema para equilibrar las deficiencias, los excesos y los daños que nos hemos causado durante el día y dotar a nuestro organismo de energía que sustituya la perdida. Pero es fundamental completar esta actividad con la aplicación práctica en cada momento de nuestra existencia, y cualquiera que sea nuestra actividad, de aquellas actitudes que nos lleven a vivir desde la serenidad, sustituyendo el juicio y la crítica por la comprensión, los estados tensos por la paz interior, las reacciones mecánicas por reacciones conscientes, colocándonos bajo el influjo de energías más deseables , eligiendo en cada momento como queremos sentirnos, y, en definitiva siendo más felices y contribuyendo a la armonía y felicidad de cuantos nos rodean.